Steven Spielberg estrenó con mucho éxito E.T. en el año 1982. La película, que contó con la actuación de la pequeña Drew Barrymore, no tardó en convertirse en una franquicia de culto que propició la venta de toda clase de artículos, incluyendo videojuegos basados en el largometraje ganador de cuatro premios Oscar.

Atari fue una de las empresas que se interesó por recrear la historia del extraterrestre perdido en la tierra a través de un videojego que a simple vista nos recuerda las aventuras de Donkey Kong en Arcade durante la década de los 80. El título, que respondía al nombre de E.T.: El Extraterrestre, contaba con las clásicas ilustraciones de Atari en la cara externa del cartucho, donde podía apreciarse a la criatura venida del espacio y a su inseparable amigo humano.

E.T. que había conseguido una tremenda acogida en el público con una taquilla que ascendió a la exorbitante cifra de más de 700 millones de dólares, no consiguió el mismo éxito en su versión de videojuego diseñado para la consola Atari 2600. Las quejas del público se enfocaban en lo complicado de su jugabilidad y en los gráficos, que eran sumamente rudimentarios.

Nolan Bushnell, el creador de Atari, vendió la empresa en el año 76 a Warner Communications, justo en una época en la que el mercado de los videojuegos estaba en su mejor momento. La inversión de Warner para obtener los derechos de E.T. y convertirse en la primera empresa creadora de videojuegos en lanzar un título basado en una producción cinematográfica y la cantidad de copias que fueron encargadas, comprometió la economía de la compañía de Nueva York, sumado a la proliferación de las ventas del PC que marcó la sentencia de Atari en el mercado del entretenimiento.

Xbox TV, la plataforma de streaming y contenidos online que ofrece Microsoft a los usuarios de su exitosa consola Xbox One, está detrás de la producción de un documental dirigido por Zak Penn que revela la veracidad de uno de los mitos urbanos más sonados dentro del mundo geek. Tras el fracaso rotundo de E.T.: El Extraterrestre, Atari ordenó que los juegos fuesen desechados en el vertedero deAlamogordo, en el desierto de Nuevo México.

Zak Penn y su equipo dieron inicio a la excavaciones el pasado 26 de abril y para este fin de semana ya se había develado el misterio. Debajo de 30 años de desechos y escombros, reposan millones de videojuegos de E.T., muchos de ellos aún conservan sus envoltorios originales. La cantidad de material que se extrajo fue reducida, debido a que las excavaciones sólo podían llevarse a cabo por un día y ya para el pasado domingo Alamogordo volvería a ser rellenado.