La controversial actriz estadounidense , Lindsay Lohan, abandonó las instalaciones de Cliffside Malibu, centro clínico de rehabilitación en el que estuvo en terapia durante tres meses.
La estrella de Mean Girl, quien en los últimos años ha estado expuesta ante la opinión pública por los constantes problemas que sus adicciones le han provocado con las autoridades, será vigilada por un instructor, el cual se encargará de velar porque la actriz se mantenga sobria, pues esta no es la primera vez que es internada por reincidir en el consumo de alcohol.