El Bayern Munich se encontraba perdiendo ante el Wolfsburgo gracias a una anotación de Caligiuri. Durante el primer tiempo un error de Neuer pudo haber complicado un poco más las cosas para los pupilos de Guardiola, ya que Guilavogui quiso aprovechar la mala colocación del meta para sumar un tanto más al marcador de su equipo.
Luego del descanso del primer parcial, los jugadores volvieron al terreno, y en esta oportunidad Robert Lewandowski sustituyó a Thiago Alcántara, una de las decisiones más acertadas del director técnico catalán, ya que el jugador polaco firmaría una jornada inédita en la historia del fútbol alemán.
Como un torbellino, Lewandowski hizo lo que ninguno ha logrado: anotó cinco goles en sólo nueve minutos, volteando el partido a favor de los locales, en una participación histórica. Los dos primeros tantos tenían apenas una diferencia de un minuto, manifestándose así sus dianas contra la portería del Wolfsburgo: en el minuto 51, 52, 55, 57 y 60.
No es la primera vez que el jugador polaco se destaca con un manojo de goles en un partido, en la Champions League 2012-2013, cuando militaba en las filas del Borussia Dortmund, consiguió cuatro anotaciones en el partido de semifinales contra el Real Madrid.
