El escándalo de corrupción que envuelve a la máxima instancia del fútbol internacional no ha demorado en salpicar a las marcas patrocinantes, quienes de una u otra manera, se ven involucradas con las enormes cifras de dinero que giran en torno a este deporte que mueve pasiones y genera ingresos enormes.
Hace algunos días, empresas como Coca-Cola, Hyundai, McDonald’s y Adidas se ganaban la desaprobación de las personas al mantenerse firmes en la idea de apoyar la Copa del Mundo a celebrarse en Qatar en el año 2022, un evento turbio que mantiene en jaque a los medios internacionales y a los organismos defensores de los derechos humanos.
Ahora las acusaciones recaen sobre Nike y sobre el patrocinio que la gran empresa deportiva norteamericana le brinda a la selección nacional de fútbol de Brasil desde el año 1996. Al parecer la multinacional estadounidense puso sus ojos en la canarinha desde que se alzara campeona del mundo en el mundial USA 94.
El contrato de patrocinio de Nike a la selección brasileña se llevó a cabo por una cifra que asciende a los 160 millones de dólares, hay muchos secretos en torno a la transacción y la operación despertó el recelo de algunos entendidos y fanáticos brasileños, quienes lo veían como un menosprecio a la nación sudamericana.
Sandro Rosell (ex presidente del FC Barcelona), Ricardo Teixeira (ex presidente de la CBF) y José Havilla, presidente de la agencia de representación Traffic, son algunos de los nombres involucrados en una presunta negociación sospechosa, que está siendo investigada por Loretta Lynch, fiscal general de los Estados Unidos.
