Si hay alguien que puede estar feliz con el revés del fichaje de De Gea ese es Keylor Navas. El portero costarricense aceptó con dignidad y resignación que su nombre figurara en la operación por el guardametas español, y hasta estaba subido al avión con destino a Manchester cuando el traspaso se cayó por la tardanza de ambos clubes.
Fuentes allegadas a Keylor Navas aseguran que el portero no quería marcharse del Real Madrid, porque sentía que con la ida de Íker Casillas al Porto, se abría una nueva etapa bajo los tres palos del club blanco y él quería estar allí para escribir esa historia, sentía que se lo merecía por su constancia, espíritu de trabajo y esfuerzo.
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez así se lo han hecho saber y le han pedido disculpas públicamente por todos los percances acontecidos la noche del pasado lunes. De momento el club español le da carpetazo al caso De Gea, no se sabe si vuelva a abrirse la negociación para el verano del próximo año, pero el presente del Real Madrid es Keylor Navas.
Ahora que nada se interpone en el camino del tico, ni siquiera la presencia de Kiko Casilla en el vestuario, Navas podrá aspirar a la titularidad que le fue negada durante la era Ancelotti, que sólo le dio la oportunidad de jugar 17 veces en un año, luego de su espléndida actuación en el Mundial Brasil 2014.
