¿Lo deseas o lo quieres? una buena interrogante que toda persona en una relación se hace, si lo deseas es porque tu corazón salta a mil por hora cuando estás cerca de esa persona, te pones nerviosa y cuando hablas con él/ella a veces lo que dices no tiene sentido, tenerlo en tu mente se convirtió en algo habitual.
Si los quieres, te olvidas de lo que pueda pensar cualquier otra persona y no encuentras mejor sitio en donde estar que con quien quieres. Y es que, la diferencia entre el “deseo” y el “querer” puede llevar a muchas confusiones porque en ambas situaciones hay una necesidad dominante de estar al lado de esa persona, de no querer dejarlo ir los viernes por la noche, entre otras cosas. La verdad, es que sí es muy difícil encontrar alguna diferencia.
Pero, felizmente la ciencia está para ayudarnos, ya que según el terapeuta Terri Orbuch existen cuatro maneras para diferenciar y entender mejor estos dos términos, y saber cuál es exactamente la situación de la relación.
En la investigación que realizó entre aquellos individuos que se sienten “enamorados”, encontró que cuando sienten un “crush”, lo saben y disfrutan todos los efectos que eso atrae, pero el amor y el deseo suelen crear gran confusión puesto que ambas emociones comparten actitudes muy parecidas hacia la persona, pero también es bastante sencillo darse cuenta cuáles son las señales para diferenciarlas:
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Señal 1. La conexión entre esa persona y tus seres queridos.
Si lo llevas a que conozca tu circulo social cercano como tus amigos y familiares, es muy claro que es amor. Es claro que lo deseas dentro de tu vida. Te gusta pasear de la mano por las calles con él, añoras y adoras cada momento a su lado y la verdad te gusta verlo convivir con tus padres. Si fuera alguien por el que solo sientes deseo, no te ocupa tanto la mente, solo buscas para cosas concretas.
Señal 2. Tu lenguaje ha cambiado de un «yo» a un «nosotros».
Esta es una acción generalmente inconsciente, si tu oración empieza con “mi pareja y yo”, “fuimos”, “comimos”, o cualquier otro verbo conjugado en plural, es porque ya está instaurado en tu cabeza que son “uno”. Sin embargo, si solo es una persona con la que tienes un “crush” no será habitual que lo menciones dentro de tu conversación, porque solo sientes una tensión sexual.
Señal 3. Te dejas ver tal cual eres en su presencia.
No sientes temor de mostrarte tal cual como eres, es decir, si eres de apetito voraz e incluso que te gusta hablar de muchos temas. Es raro, pero te sientes en total confianza para abrirte con esa persona, le entregas tu confianza y le muestras que él también puede hacer lo mismo. Pero, si fuera una persona con la que sólo la quieres para matar la tensión sexual, la conversación cambiaría bastante.
Señal 4. Te dejas influir e influyes en su persona
Es habitual que las personas que se enamoran compartan gustos o actividades. Y por lo normal buscan ser incluidos en las actividades del otro y tratan crear para hobbies para tratar de estar juntos. Al momento de tomar decisiones consideran las opiniones del otro como referencia. No obstante, en aquellos que solo impera el deseo, nada más buscan tener un momento agradable sin ningún tipo de atadura.
Si al leer estas señales te diste cuenta que quieres una relación bonita, pero que aún está basada en el deseo, pues trabaja en ella, sal más con tu pareja, organicen más actividades juntas, hagan cosas diferentes, y siempre pensando en la disfrute y la felicidad de ambos, porque si no hay química será mejor que no gastes energía.
