La afición en Yankee Stadium suplican con todo su corazón, que Gleyber Torres sea subido en el orden al bate, ya que su facilidad para conectar batacazos y su orden al bate es una combinación que no cuadra para los aficionados neoyorquinos. Pero el mánager de los Mulos, Aaron Boone, en la puerta de oficina, ya tiene un anuncio visible donde se lee: No cambiaré a Gleyber. Aunque ayer lo probó en el quinta casilla.
“Por cómo se desarrolla nuestra alineación, creo que el noveno puesto es un lugar valioso”, dijo Boone antes del juego del miércoles en el que Torres volvió a ser noveno y en el que conectó su duodécimo batacazo de vuelta completa en la campaña. Fue su séptimo sin nadie a bordo este año. “Creo que su valor en ese puesto nueve es significativo. Ha hecho cosas importantes también desde allí”.
El joven de 21 años, que ha bateado allí en 35 de los 44 partidos en los que ha participado, ingresó a la jornada de ayer con promedio de .296, 12 jonrones, 30 impulsadas y un OPS de .919,y Boone asegura que la inamovilidad no responde precisamente a un resguardo personal.
“No lo estoy protegiendo de ninguna manera”, declaró el piloto de los neoyorquinos. “Es un buen jugador y donde sea va a batear, no me preocupo por él. Habrá un día selecto, tal vez en los próximos días, francamente no sé, donde podría colocarlo quinto o sexto”.
