A WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea más usada del mundo, por fin tiene un rival de cuidado en el mercado que con tanta facilidad domina. Se trata de los RCS (Rich Communications Services o, lo que es lo mismo, Servicio de Comunicaciones Enriquecidas), una herramienta que es no solo una aplicación de mensajería sino además una evolución muy mejorada de los SMS.
Las funciones de los RCS van desde los mensajes tradicionales con indicadores de escritura y confirmaciones de lectura hasta mantener conversaciones individuales o grupales. Eso, además de compartir archivos de texto, fotos y videos en alta resolución ya hasta mantener una videoconferencia. Todas y cada una de estas funciones están integradas en el menú de llamadas, lo que hace que no exista necesidad de navegar entre aplicaciones.
Otra de las bondades de los RCS es que no requiere de Internet para su uso, algo que aplauden de entrada los usuarios por tanto y cuanto no deberán preocuparse más por eventuales caídas de red.
¿Cómo se llegó a crear este nuevo producto? Gracias a un gran acuerdo entre operadores de telecomunicaciones como Telefónica, Vodafone, Orange, América Móvil, Sprint y muchos otros, además de fabricantes de smartphones (Samsung, Huawei, Sony, LG, etcétera) y hasta Google, empresa que ha integrado los RCS en su sistema operativo Android.
Los RCS, dicen los entendidos en la materia, se estarán empezando a utilizar por unos 220 millones de usuarios, una cifra lejana a los más de 1.000 millones con los que cuenta WhatsApp pero que muy seguramente irá subiendo a medida que se vaya probando el producto.
