La biometría es una ciencia que se encarga de medir y analizar datos biológicos de los seres vivos… datos como el ADN, la retina, el iris, las huellas dactilares, así como también la voz y otras características individuales del cuerpo que pueden ser detectadas y estudiadas con una tecnología especializada.
Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, siempre nos ha dicho que esta ciencia, cuando se aplica en materia de seguridad, resulta ser de lo más útil y provechosa. ¿La razón? ¡Porque sirve para prácticamente todo y es tremendamente efectiva! Por ejemplo, en algunos sitios de trabajo de acceso público no basta con contar con la presencia de un vigilante. Eso es insuficiente. Allí es donde entran los avances tecnológicos basados en la biometría, ya con ella se puede complementar el trabajo con lectores de retina, lectores de huellas dactilares y de voz, etcétera, los cuales registran la entrada y salida de los empleados.
Las oficinas son otro ejemplo. Ellas tienen diferentes formas de identificar el paso de sus trabajadores, desde las más arcaicas y antiguas hasta las más sofisticadas y modernas. Estamos hablando, por supuesto, de:
- Autenticación mediante firma de listas o asistencias.
- Autenticación mediante contraseñas y usuarios.
- Autenticación mediante tarjetas de acceso.
- Autenticación mediante tecnología ligada a las ventajas de la biometría.
Ramiro Helmeyer nos recuerda que la tecnología puede estar sujeta a fallas o sabotajes, y que por eso no es una afirmación absoluta que la opción de la biometría en conjunto con la tecnología sea la opción de seguridad definitiva y más favorable que existe… Parece serlo, claro, y vaya que han habido avances a nivel de seguridad para que esto sea así en un futuro.
