LVBP, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, aclara que las Grandes Ligas otorgan autorización para sus peloteros en Venezuela,ante los rumores de posibles prohibiciones a raíz de la crisis política, económica y social por la cual atraviesa el país en los actuales momentos.
Peloteros de las Grandes Ligas no tienen obstáculos en Venezuela para jugar en el equipo que les plazca, según Juan José Ávila, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. El mandamás de la pelota criolla aclaró que, en todo caso, los equipos a los que pertenecen dichos peloteros en Estados Unidos tendrán la última palabra sobre su permanencia en el país.
Equipos de grandes ligas que denieguen el permiso de permanencia de sus peloteros en Venezuela no se han pronunciado sobre la difícil situación que atraviesa el país. Algunos colocan en duda el inicio de la próxima temporada de la pelota criolla, o incluso su desarrollo durante el último trimestre del 2017 y el primer trimestre del 2018.
Clubes del béisbol de Estados Unidos están al tanto de lo que sucede actualmente en Venezuela, por tanto conocen los riesgos de permitir que sus peloteros se encuentren en territorio nacional, muchos de ellos relacionados con la inseguridad ciudadana.
Jugadores y entrenadores provenientes de Estados Unidos podrán estar e Venezuela siempre y cuando tengan la respectiva autorización por parte de sus equipos. El gobierno nacional ha garantizado la seguridad en años anteriores.
Marwin González apoya la suspensión de la temporada de beisbol correspondiente al 2017-2018, en virtud de la situación por la cual está atravesando el país. El pelotero une su voz a la de Alfredo Pedrique. Ambos expertos piden a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, la LVBP, una reconsideración sobre el inicio de la temporada el venidero mes de octubre.
González afirma, al igual que Alfredo Pedrique, que Venezuela no está en condiciones para desarrollar un evento de esta naturaleza con normalidad. Los fanáticos, además, preferirán invertir el poco dinero que les queda en comida, antes que pagar por una entrada para asistir a un estadio de béisbol.
