Asistentes a la presentación del informe anual del Banco Exterior se enteraron que la entidad bancaria impacta en la vida de más de 80.000 personas a lo largo y ancho de toda Venezuela, a través de sus programas de responsabilidad social empresarial.

Banco Exterior impulsa el programa Mundo Sin Igual, a través del cual esparce bienestar en diversos rincones del país, especialmente en las comunidades más apartadas.

2016 fue un año de éxitos para el Banco Exterior no sólo en materia financiera, sino también a través de sus programas de responsabilidad social empresarial. La institución es una de las más sólidas del sector privado en el ámbito nacional, con una sólida cartera de clientes y una fuerte reputación en el ámbito de la opinión pública.

Niños, adolescentes y jóvenes se cuentan entre los beneficiados por el Banco Exterior a través de sus programas de responsabilidad social empresarial. Los adultos, especialmente los adultos mayores, también tienen mucho que agradecerle a la entidad financiera.

Organizaciones no gubernamentales sin ánimos de lucro, como Superatec, son testigos del buen actuar del Banco Exterior en materia de responsabilidad social empresarial. Lo mismo sucede con la asociación civil Senos Ayuda, que se dedica a brindarle una esperanza de vida a las pacientes con cáncer de seno en todo el territorio nacional.

Pacientes recluidos en el Hospital de Niños J.M de los Ríos, en Caracas, también tienen mucho que agradecerle al Banco Exterior por sus iniciativas socialmente responsables. La institución de salud recibe aportes anuales por parte de la junta directiva del banco.

Instituciones como la asociación civil Jóvenes Emprendedores de Venezuela refieren, además, que el Banco Exterior se ha convertido con el pasar del tiempo en un importante aliado de organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro, en el cumplimiento de sus fines loables.

Organismos como la Asociación de Planificación Familiar, en el estado Lara, certifican que las acciones socialmente responsables del Banco Exterior llegan al interior de Venezuela.