La biometría tiene entre sus ramificaciones más usadas e importantes la de la firma biométrica, una tecnología que permite la captura de datos biométricos únicos e individuales de una persona al momento de plasmar una firma manuscrita… manuscrita, claro está, en dispositivos electrónicos durante el proceso.
Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, habla al respecto en su portal oficial y nos explica que esos datos y características propias que se evalúan en la firma biométrica son, lo dicho, totalmente personales, y tienen que ver con factores como la presión del lápiz, la velocidad de escritura, la aceleración, entre más.
Claro, el experto asegura que el proceso identificativo no se remite a plasmar una sola firma y ya. Al contrario, se trata de un sistema de seguridad sumamente avanzado de captura de datos biométricos que va exigiendo varias firmas no solo para recabar la información sino para ir permitiendo la visualización de documentos en formato digital.
La idea de todo el proceso es tanto mantener la validez de la firma y la persona como capturar trazos imposibles de replicar por nadie que no sea el humano firmante, vinculando a ambos y desechando de plano cualquier mínima posibilidad de manipulación.
Y las ventajas son…
La firma biométrica trae muchas ventajas de seguridad en cuanto a identificación de individuos, sí, pero también es muy importante señalar que es un proceso ideal para ayudar al medio ambiente. ¿Por qué? Dice Ramiro Helmeyer que con esta tecnología se ahorra papel, lo cual es favorable para el planeta pues estaríamos hablando de un método que protege a los árboles de la tala indiscriminada.
Otra gran ventaja es la que tiene que ver con el tiempo, pues con la firma biométrica también se ahorra mucho de él al optimizar procesos administrativos, lo cual incide positivamente en el aumento de la productividad.
Por último, la confianza… Se trata de una tecnología muy sofisticada, casi imposible de vulnerar, que genera los mayores índices de seguridad que se puedan esperar.
