Uno de los festivales de cine que más a traído público y ha catapultado bastantes películas al mundo entero es el Festival de Cine Latino de Chicago, el cual se inauguró hace unos pocos días (el 20 de abril) con su trigésima tercera edición. Se encarga principalmente, como su nombre lo indica, de proyectar muchas películas latinoamericanas que, comúnmente, no reciben el apoyo económico deseado para su realización; situación por la que pasan muchas películas en casi todos los países latinoamericanos. El objetivo del festival es darlas a conocer y valorar su contenido.

Este año se presentarán una cantidad de 71 películas en el festival, donde podemos contar con la presencia de films de origen latinoamericano, español, portugués, y norteamericanos. El colombiano Pepe Vegas, fundador y director ejecutivo del festival declaró: “Esta es una joya que tenemos que cuidar” refiriéndose al festival como tal. Muchas de las obras que se presentarán, mas o menos un tercio del total, son creaciones prima de directores jóvenes que buscan crecer en el mundo del cine, también dándose a conocer a diferentes productoras y estudios.

Este año muchas películas serán vistas por primera vez, mientras que otras buscan un mayor reconocimiento de la crítica. La última película que será la encargada de clausurar el festival es “Tamara”, una producción completamente venezolana que dio mucho de qué hablar. Dirigida por Elia K. Schneider, producida por José Ramón Novoa y protagonizada por Luis Fernández, la cinta fue la más vista del 2016 en Venezuela, además, tuvo su estreno mundial en el 47th International Film Festival of Goa -India (IFFI y fue incluida en la lista de las mejores películas, siendo el único film latinoamericano destacado.

La película presenta una propuesta muy interesante que fue aclamada por festivales y críticos, logrando resaltar una vez más la producción cinematográfica de Venezuela como lo han hecho otras cintas como: La hora cero (2010), Azul y no tan rosa (2012) y La casa del fin de los tiempos (2013).