El video se ha convertido en uno de los contenidos más rentables para las grandes marcas y firmas del mercado, y aunque existen muchas plataformas que ofrecen herramientas muy versátiles para su difusión, ninguna ha sido capaz de arrebatarle el puesto a YouTube, servicio que cuenta con más de una década de trayectoria y que alberga una enorme comunidad ganada a pulso.

Facebook ha querido alcanzar a YouTube, especialmente en el ámbito del video online, pero cada una de estas plataformas hace un uso bastante diferente del video, razón por la cual aún no se ha producido la batalla frontal, la misma que la plataforma de Mark Zuckerberg libra contra apps como Snapchat.

Una de las principales diferencias entre los códigos que maneja Facebook en comparación con los de YouTube, es que la madre de las redes sociales está hecha para que eventualmente se visualicen este tipo de contenidos, mientras que la herramienta de Google mantiene a una audiencia que invierte horas de navegación en esta web.

Si esta no es una suficiente razón para incluir a YouTube en un plan de contenidos, podemos sumar a esto que posee un modelo consolidado y eficaz de monetización de contenidos, cuenta con una influencia decisiva en el SEO, impulsada por estar bajo el amparo del motor de búsqueda más poderoso del planeta, e incluye herramientas notables, como live-streaming.