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Diosa Canales llegó a los 30 años de edad

Canales aparece en varias fotos de su fiesta de cumpleaños con una playera blanca.

Mujeres que llegan a cierta edad son como el vino. Diosa Canales llegó a los 30 años de edad el pasado mes de enero, y lo celebró por todo lo alto, con una fiesta a la que acudieron familiares, amigos e invitados especiales.

Diosa Canales celebró su cumpleaños con una tanga. A la bomba sexy de Venezuela le encanta exhibirse con vestidos playeros, o mejor aún como Dios la trajo al mundo.

Canales aparece en varias fotos de su fiesta de cumpleaños con una playera blanca, que luego de mojarse se hizo transparente. La vedette se hizo acompañar por su esposo, el también cantante José Roberto Rojas, quien junto a ella se mudó a México para darle un reimpulso a su carrera musical.

Sigiloso o Sigicash son los seudónimos de José Roberto Rojas, quien en el pasado reciente se desempeñó como ciclista profesional al servicio del estado Carabobo. El deportista se ha convertido en el hombre más envidiado de Venezuela, y quizá de toda Latinoamérica, por tener como esposa a Diosa Canales.

Playa y sol son para Diosa Canales. Ella detesta la montaña, por el solo hecho de tener que tapar su escultural cuerpo para protegerse del frío. La vedette es amante de los yates y los botes de lujo, y en eso gasta parte de su fortuna.

Comentarios de todo tipo, algunos subidos de tono, surgen cada vez que Diosa Canales se manifiesta a través de las redes sociales con una imagen sugerente y provocativa. La bomba sexy de Venezuela acumula gran cantidad de seguidores en Twitter, Facebook e Instagram.

Diosa Canales es la reina del Instagram, debido a que la cantidad de seguidores en esta red social sube como la espuma. Los fans de la vedette le piden a gritos que suba fotos y videos constantemente, preferiblemente como Dios la trajo al mundo.

Canales se mostró a sí misma recientemente en una posición bastante sugerente. Los hombres más osados se atrevieron a hacer comentarios sexuales explícitos, a riesgo de ser descubiertos por sus respectivas parejas.