El tenista español se mantiene motivado, sin permitir que sus aspiraciones interfieran con la prudencia. Luego de su buen inicio de temporada al desempeñarse con éxito en el torneo de exhibición de Abu Dhabi, celebrado a finales del año pasado, Rafael Nadal tiene buenas sensaciones sobre su actuación en Oceanía.

El Abierto de Australia se jugará en pocos días y el español ya entrena bajo la supervisión de su tío Toni en Melbourne. Nadal, que se encuentra en la novena posición del Ranking de la ATP, está dispuesto a mejorar su actuación del año pasado, cuando arribó al primer Grand Slam del año con victorias en Abu Dhabi y Doha, pero fue eliminado en primera ronda.

Fernando Verdasco fue el encargado de despachar prematuramente a Nadal del Abierto de Australia 2016, por eso el de Mallorca no quiere demostrar excesiva confianza en esta ocasión. Como confesó a la prensa en Melbourne: cada torneo es único en sí mismo, cada rival es peligroso.

En la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Rafael Nadal despachó al checo Tomas Berdych, el canadiense Milos Raonic y el belga David Goffin. El público ha sido testigo de la mejora en la lesión de su muñeca, una molestia que complicó las actividades del español en las últimas competencias de la temporada pasada.