Es la séptima vez en su carrera como tenista que Roger Federer consigue el triunfo en Basilea su ciudad natal. El helvético se mostró rápido y seguro y no tuvo inconvenientes en imponerse ante un Rafael Nadal, con quien no se cruzaba en la cancha desde las semifinales del Abierto de Australia del 2014.

El helvético, que no tuvo oportunidades en el circuito de Asia ante un Novak Djokovic que se mostró colosal, pudo resarcir su juego en tierras helvéticas, demostrando la facilidad y el dominio que tiene sobre el hard azul de Basilea. El encuentro finalizó 6-3, 5-7 y 6-3 a favor de Federer.

El actual segundo jugador del mundo se volvió más rápido en el tercer set. Rafael Nadal, de nuevo con la desconfianza que le reprime, pidió la intervención del fisioterapeuta del torneo para que le colocara una protección en su rodilla derecha, no porque hubiese lesión, sino más bien para prevenirla.

En las estadísticas de Nadal y Federer, el español había ganado los cinco últimos encuentros, desde Indian Wells en el año 2012, pero en Basilea el suizo se creció, en especial porque en este recinto Federer ha disputado 12 finales, de las que ha ganado siete.