Aunque muchos consideran que el content marketing es simplemente algo tan sencillo como publicar un artículo ocasional en un blog o contenido en las redes sociales, esta estrategia de ventas es mucho más que eso, supone el trabajo a largo plazo y puede ocasionar como resultado que los seguidores aumenten, así como el tráfico a nuestra web.
Una de las primeras cosas a tomar en cuenta es que el contenido debe destacar, ya sea por su calidad, su utilidad para los usuarios o su originalidad. Es importante que las ventas directas no interfieran con la ardua labor de generar confianza en los consumidores. Antes de vender insistentemente, es mejor ofrecer material interesante que nos permita escalar en la fidelidad del público.
El content marketing trabaja de la mano con el SEO, por eso es importante que los artículos que se comparten en la web tengan una longitud de alrededor de 1.000 palabras, cuenten con información de relevancia, preferiblemente en consonancia con la filosofía y el espíritu de la marca y del público que pretende captar.
Finalmente es indispensable que los marketeros que desarrollan estrategias de este tipo entiendan que es un trabajo paulatino, que requiere esfuerzo, dedicación y constancia, porque los frutos no serán percibidos a corto plazo.
