A pesar de la opinión de muchos, lo que engrosa las cuentas bancarias de figuras del balompié como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi no es únicamente sus  hazañas deportivas junto a equipos como el Real Madrid o el FC Barcelona, son sus enormes contratos publicitarios.

David Beckham fue uno de los primeros futbolistas en imponer esta modalidad. El delantero del Real Madrid, que fue considerado por muchos en la década pasada como un jugador promedio, consiguió aumentar los ceros en su cuenta bancaria sirviendo de imagen para prestigiosas firmas tecnológicas y marcas de alta costura, al punto de que en la actualidad el esposo de Victoria Beckham es la imagen central de la nueva campaña del whisky escocés Haig Club.

Está comprobado que el 75% de los ingresos anuales de futbolistas como Cristiano Ronaldo se debe a las campañas publicitarias que protagoniza para firmas deportivas como Nike o marcas como Armani. Lionel Messi, por su parte, es uno de los principales embajadores de Adidas y Herbalife.

Adicional a esto, el delantero luso ha podido impulsar sus propias marcas, entre las que ya se cuentan productos como ropa íntima, ropa deportiva para caballeros y calzados artesanales, todos reconocidos bajo la firma CR7.