Los millennials son, en buena parte, los responsables de que las empresas se comprometan más con una actitud verde, eco amigable y con la elaboración de productos orgánicos. Buena parte de los restaurantes de comida rápida han querido competir con los establecimientos que ofrecen una oferta gastronómica saludable, y han incorporado a sus menús productos bajos en calorías que además, contribuyen al bienestar de los consumidores.

McDonald’s incluso ha abierto en los Estados Unidos establecimientos que se encargan sólo de la producción y venta de productos de esta categoría, pero un estudio de Mintel demuestra que al menos el 51% de los consumidores cree que estos alimentos no son tan saludables como la empresa de los arcos dorados quiere hacer creer a su clientela.

En general, sólo un 39% de los consumidores cree que esos alimentos, que muchos restaurantes quieren vender como orgánicos, son efectivamente artesanales. La gran mayoría de las personas consideran que sólo es un ardid para aumentar las ventas y cobrar precios más elevados por un producto que en el fondo, aseguran ellos, no tiene nada de especial.

Con las nuevas tendencias que fortalecen la buena salud, los millennials están en el tope del público consumidor de productos orgánicos. Al menos un 60% de la población de este sector asegura que se decanta por este tipo de opciones alimenticias, el 48% pertenece a la Generación X y al menos un 58% de los pertenecientes a la generación Swing asegura nunca comprar productos orgánicos por no pagar su alto precio.