El 13 de noviembre del año 2007 el prestigioso sello de lencería Victoria’s Secret se convirtió en la primera marca registrada en figurar en el Paseo de la Fama de Hollywood, espacio destinado a personalidades que, por su trayectoria artística en la música, el cine, el teatro o la televisión, merecen ser recordados en el enorme boulevard.
Roy Raymond ha sabido hacer de su marca un evento de entretenimiento, cuando en el año 1995 decidió llevar al prime time de la televisión norteamericana el primer desfile televisado de Victoria’s Secret. Para ese momento no existían sus Angels, pero sería cosa de un año para que las modelos Helena Christensen, Karen Mulder, Daniela Peštová, Stephanie Seymour y Tyra Banks integraran la primera generación.
A finales de los noventa, televisar este desfile implicaba una inversión de 120.000 dólares, ahora la edición de este año roza los 15 millones de dólares y los Dream Angels Fantasy Bra que lucirán Adriana Lima y Alessandra Ambrosio están valorados, cada uno de ellos, en un millón de dólares.
Desde luego esto es una pequeñez para un evento que ha calado en la audiencia, que llega a 192 países en todo el mundo y que tiene una tarifa de 200 mil dólares por cada 30 segundos de spot publicitario. Raymond ha descubierto que si hay algo capaz de facturar, son sus Ángeles y en la actualidad, la marca de lencería percibe ingresos anuales que superan los 6.600 millones de dólares.
