Inspirado en la obra literaria 1984, del escritor británico George Orwell, hace 30 años Apple marcó una pauta en el escenario publicitario con el comercial del modelo Macintosh 128 K, dirigido por el cineasta Sir Ridley Scott y que fue televisado por primera vez durante la celebración del Super Bowl XVIII.
En este comercial, la atleta Anya Major arrojaba un martillo contra una pantalla en la que se encontraba representada la imagen del Big Brother, una interpretación de IBM, la principal marca de competencia de Apple para aquella época. Desde entonces, hasta ahora, la tendencia que marcó la empresa de Cupertino sigue teniendo repercusiones en el universo publicitario.
La marca de pinturas Dulux ha llevado a cabo una publicidad en la que se recrea ese futuro distópico que imaginó alguna vez Orwell en su novela. El comercial estuvo a cargo de la agencia BBH Londres y simula un mundo sin color, en el que los rebeldes pintan su mundo a su antojo, mientras un régimen se empeña en controlar la vida de la humanidad.
Del algún modo también la escritora Suzanne Collins se inspiró en este tema para el desarrollo de su saga literaria The Hunger Games, producción que fue llevada con éxito al cine, protagonizada por Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth.
