A 17 años de la trágica noticia de la muerte de Lady Di, la princesa de corazones sigue siendo motivo de nostalgia y polémica, pero indiscutiblemente, ponerle su nombre a un lugar o a un propiedad le da un valor considerable. Tal es el caso del Castillo Mallorca, una exclusiva propiedad que se encuentra en la isla Dragonera y que albergó a la princesa de Gales en el verano de los 80, cuando se hospedó allí durante algunos días

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Su propietario es el alemán Carsten Maschmeyer y le ha puesto un valor a la villa de veraneo que asciende a los 38 millones de euros. Ya hay varios empresarios interesados en la propiedad, y no precisamente porque Lady Di la haya escogido como destino para sus vacaciones en una oportunidad, ni mucho menos porque desde la habitación desde donde se alojó la princesa se pudiesen contemplar las mejores puestas de sol de la isla de Dragonera, sino por la exclusividad del sector y de la edificación.

Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, y Georg von Opel, bisnieto del fundador de la marca automotriz que lleva su apellido, son algunos de los vecinos que tendrá el futuro propietario del Castillo Mallorca. La villa se encuentra equipada con un sin fin de lujos, como piscina perfectamente integrada, habitaciones con todas las comodidades, lujosas terrazas para disfrutar de un paisaje increíble, una gruta exclusiva desde donde se puede contemplar la puesta de sol y un embarcadero para yates de hasta 30 metros de eslora.