Esta semana la red social para compartir videos e imágenes sufrió una caída mundial de alrededor de 45 minutos. Instagram, que cuenta con más de 200 millones de usuarios en todo el mundo, hizo del conocimiento de sus consumidores los fallos técnicos que estaban experimentando a través de su cuenta oficial de Twitter.

Facebook adquirió esta plataforma por 1.000 millones de dólares a mediados del año pasado, causando gran revuelo, en especial con las políticas de apropiación de las imágenes que obligaron a usuarios como National Geographic a cerrar sus perfiles por un breve período de tiempo en señal de protesta ante estas arbitrarias medidas.

Instagram no es la primera red social que experimenta una situación similar. Twitter sufrió una caída mundial hace algunos meses por un período de tiempo similar generando reacciones bastante serias en los usuarios de la red de microblogging. Lo que en principio pareció ser una falla técnica, posteriormente se convirtió en una labor de mantenimiento que implementó cambios sustanciales en su apariencia en la web, haciendo que la red de Jack Dorsey se asemejara considerablemente a la interfaz de Facebook.