En estos tiempos es común escuchar que lo mejor es hacerle la vista gorda a la delincuencia: darle al atracador lo que quiere sin oponer resistencia, para evitar males mayores. Sin embargo, a pesar de esto, un joven colombiano se opuso al robo en un restaurante en Buenos Aires, logró desarmar a los malechores y se convirtió en el héroe del día.

A las 10 de la mañana del pasado lunes, tres hombres entraron como clientes cualquiera al restaurant «La Pasiva«, que se encuentra entre las calles Corrientes y Callao del Centro de Buenos Aires. Estos hombres estuvieron tranquilos, sin mostrar indicios de nada, hasta que se levantaron de sus mesas y mostraron sus armas todos los comensales. Sin embargo, no contaron con el factor sorpresa. Justo cuando amenazaban, un colombiano se les lanzó encima haciéndolos huir.

Francisco Sepúlveda fue subcampeón juvenil de lucha en su país natal y cuando vio lo que intentaban hacer los malechores, sintió un impulso, ya que trataba de proteger «el lugar que le da la comida». Sepúlveda contó que derribó uno por uno, hasta que se fueron huyendo. Debido a su acción, los medios de comunicación locales lo proclamaron el héroe del día.

A pesar de esto, los dueños de «La Pasiva» llamaron a Francisco para jalarle las orejas, ya que es conocido por los empleados del lugar que en caso de atraco el protocolo es cooperar con los delincuentes y entregar el dinero que ellos pidan.

Gran parte de esta información fue suministrada por @DjIvanoff y por RCN Radio.